A partir del 8 de enero de 2025, todas las personas que deseen viajar a este país para una estadía corta -con excepción de los europeos- necesitarán solicitar previamente un permiso ETA (siglas en inglés de Autorización Electrónica de Viaje).
El gobierno británico afirma que es un paso más en su objetivo de digitalizar el sistema de fronteras e inmigración de Reino Unido.
Para ello, a partir del 8 de enero de 2025, todas las personas que deseen viajar a este país para una estadía corta -con excepción de los europeos- necesitarán solicitar previamente un permiso ETA (siglas en inglés de Autorización Electrónica de Viaje).
Hasta ahora, la mayoría de los visitantes a Reino Unido no necesitaban pasar por el complejo proceso de solicitar una visa.
Sólo necesitaban su pasaporte para cruzar la frontera.
Pero desde este miércoles, esos viajeros -cuyos países formaban parte del programa libre de visa en Reino Unido- deberán solicitar una ETA, incluidos aquellos que viajen en tránsito para cambiar de aviones en ese país.
Posteriormente, el 2 de abril de 2025, el programa se extenderá a todos los ciudadanos de los países europeos que viajen por períodos cortos.
El esquema comenzó a ser implementado en noviembre de 2023 para los nacionales de Bahréin, Jordania, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
Según el Ministerio del Interior británico, el programa ETA está en línea con el enfoque que muchos otros países, como Estados Unidos y Australia, han adoptado en materia de seguridad fronteriza.
Las autorizaciones electrónicas de viaje están vinculadas digitalmente al pasaporte del viajero y, según el gobierno británico, ayudarán a que se lleven a cabo controles de seguridad más estrictos antes de que las personas comiencen su viaje a Reino Unido.
La medida, dice el gobierno, ayudará también "a evitar el abuso del sistema de inmigración".
El plan fue anunciado en marzo de 2023 por Robert Jenrick, ministro de Inmigración del entonces gobernante partido Conservador, quien declaró que "las ETA mejorarán nuestra seguridad fronteriza al aumentar nuestro conocimiento sobre quiénes buscan venir a Reino Unido y evitar la llegada de quienes representan una amenaza".
"También mejorará los viajes para los visitantes legítimos", agregó.